Bueno, como mi blog se llama "El eterno colorete" (nombre propuesto por una persona muy especial para mí) voy a empezar por hablar del colorete. Hay que tener en cuenta que el colorete se aplica en último lugar, después de haber maquillado los ojos y la boca así sabremos la intensidad que le debemos dar.
Para empezar hay dos formas de colorete:
- Colorete en polvo: este se coloca encima de los polvos sueltos empezando por el hueso del pómulo hasta las sienes, hay que insistir varias veces sin poner más cantidad en el pincel y difuminarlo al máximo. Sin olvidarnos de que cuando cojamos el colorete con el pincel tenemos que quitar el exceso de este en la palma de la mano. Este colorete es más recomendado para pieles grasas. Si te pasas aplicándolo lo puedes rectificar , con una brocha limpia, polvos sueltos.
- Colorete en crema o barra: este se coloca debajo de los polvos sueltos. Se aplica en el mismo lugar que el de polvo pero a toquecitos con la yema del dedo, hay que tener mucho cuidado porque como te pases es más difícil de disimular. Hay gente que se lo aplica con una esponja humedecida pero a mí me funciona mejor de esta manera.
Según nuestro color de piel utilizaremos un color u otro. Si tenemos la piel clara, como yo, nos van bien los colores como el rosa, melocotón, palo de rosa y rojo uva. Debemos evitar los colores marrones y naranjas. Para pieles bronceadas o morenas les quedan muy bien los colores marrones y pueden sustituir el colorete por los polvos bronceadores. Para las pelirrojas le quedan bien los colores marrones, beige o naranja. Si tienes la piel mate, utiliza el albaricoque, el coral, el marrón rojizo o el dorado y evita los tonos rosas o muy oscuros. Y por último, a las pieles rosadas les va muy bien el color burdeos.
Y para terminar, si quieres dar aspecto de buena cara, aplicar el colorete en las mejillas, en la frente, debajo de las cejas, en la nariz, la barbilla, los lóbulos de las orejas y las sienes.
Espero que os guste y besitos.
